El espacio familiar inclusivo es un espacio de tardes, fuera del horario escolar, donde podrán compartir vivencias niños con y sin necesidades específicas con el acompañamiento de sus padres y madres con el apoyo de una persona/responsable de grupo.
Ofrecemos un espacio en pequeño grupo abierto a todos los niños y familias para favorecer la inclusión social, desarrollando formas enriquecedoras de relación y aprendiz de las diferencias.
Un espacio donde se pueda sentir el valor de la inclusión desde la amplitud léxica y conceptual que se deriva: “Inclusión” proviene del latino “Inclusión” y significa “acción y efecto de posar algo adentro”.
Por este motivo “Crisol” ofrece un espacio donde todo el mundo se sienta incluido, dentro de una comunidad que estime el valor y la riqueza relacional, cognitiva, comunicativa de la diferencia en cada ser humano; pues cada ser es único e irrepetible, y está en su proceso creativo de crecimiento, de construcción de la propia identidad individual en un entorno comunitario. Pequeños y grandes, todos estamos inmersos en este proceso de despliegue de los propios potenciales.
Por este motivo este espacio acoge las múltiples inteligencias de las personas que forman parte, y tiene en cuenta de forma imprescindible a las familias como acompañantes, para incluirlos en la cultura de la infancia, de la que conocemos tanto poco y que tenemos que aprender a escuchar. Y no solo como acompañantes, pues cada miembro de cada familia que acompaña es también un ser en crecimiento que gracias a los niños puede conocerse más a sí mismo/a desde el espejo que nos aporta la infancia.
Metodología del espacio familiar
“ En el juego y solo en él, pueden el niño o el adulto crear y usar toda la personalidad, y el individuo descubre su persona solo cuando se muestra creador” (Winnicott)
Confiamos en que los niños y las niñas saben el que necesitan para aprender. Dentro del espacio ellos son los que deciden dónde quieren ir a jugar. Por eso, a Crisol, cada niño elige en función de su deseo y su necesidad.
En el espacio hay una persona responsable del grupo que ofrece propuestas de juego, por ejemplo un rincón de experimentación, otro de cuentos, un más sensoriomotor, de juego simbólico… y los niños no están obligados a pasar por todos los rincones ni a ir a un rincón en concreto sino que jugarán en aquel que más deseen y más a gusto se encuentren. Estarán el tiempo que crean conveniente siempre respetando unas normas de convivencia y respeto hacia a los otros y al material.
Crisol ofrece materiales naturales y variados pensados para niños de 0 a 7 años que irán variante según las necesidades e intereses de los niños y niñas.
La persona responsable controla el ritmo y la intensidad de la actividad que va surgiendo en función de los diferentes rincones y del tiempo disponible para conseguir un entorno relajado. Durante la sesión tiene un papel activo porque se dé la relación entre los niños con necesidades específicas y sin y, de este modo, potenciar la comunicación entre todos los niños que comparten el espacio.
Se trata de crear un espacio seguro para el niño que a la vez sea interesante para experimentar, jugar y comunicarse viviendo la diversidad, tanto el niño como el adulto, puesto que pensamos que es un valor muy importante para la vida.
La familia estará presente y de la manera que se sienta más cómoda y natural, observando, jugando… es un momento para compartir, aprender, relacionarse y disfrutar mediante el juego.
Al ser un espacio inclusivo familiar permite sensibilizar y dar valor a la diferencia tanto a los niños como a los familiares y ofreciendo un espacio de calidad para incluir diferentes formas de existir, dignificando y naturalizando la convivencia entre niños con diferentes capacidades.
El espacio familiar inclusivo ofrece la oportunidad de crecer en un espacio donde se fomenten las potencialidades y no las carencias de los individuos y romperá la dicotomía de los conceptos de normalidad y de anormalidad para entender que la neurodiversidad es el motor de la evolución humana y sus capacidades son también útiles por la sociedad. Entendemos neurodiversidad cómo fuente de riqueza y un aprendizaje bidireccional muy potente entre families con niños con y sin Necesidades Educativas Específicas.
En definitiva valoramos que es un espacio que fomenta el respeto y la escucha al otro, el valor de la diversidad, la empatía y el principio de dar y recibir.
Los niños tendrán que estar acompañados de sus referentes y se tendrá que respetar unas normas de convivencia para que los pequeños puedan manifestar‐se de forma libre y espontánea. Consideramos que las actividades fuera del horario escolar es bueno compartir‐las con las familias para fortalecer los vínculos entre ellos, cambiar roles establecidos, jugar plegados y es una oportunidad para observar el juego de los niños, para compartir y aprender así de la cultura de la infancia.
Horario del espacio familiar
El horario del espacio familiar es de 17:30 a 18:30 y cuenta con la siguiente estructura:
Estructura Espai Familiar |
Bienvenida i presentación de los espacios de juego |
Juego libre y autónomo con una propuesta más dirigida |
Recogida y despedida |